Bruxismo, un problema que cada vez afecta a más gente

El bruxismo es un trastorno que se caracteriza por el rechinamiento o apretamiento involuntario de los dientes. Se puede producir durante todo el día pero es más habitual durante las horas de sueño.

Esta tensión mandibular suele estar relacionada al estrés y a la ansiedad, y sus efectos a largo plazo son negativos para la salud:

Dolor Articular:
El dolor articular temporomandibular (ATM) es una afección que causa dolor y molestias en la mandíbula y en los músculos de alrededor de la boca, la mejilla y el cuello. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, dolor facial, dificultad para mover la mandíbula, chasquidos al masticar, tensión muscular y sensibilidad en el oído.  Para tratar el dolor articular ATM como tal es necesario:
Reposo de la articulación: evitar lo máximo posible tanto los esfuerzos de cierre de boca como las grandes aperturas de la misma. Para ello se recomienda evitar el consumo de chicles, alimentos duros y bocadillos.
Corregir la postura: es común que pacientes con bruxismo tengan también problemas cervicales por lo que es necesario aprender a cuidar la higiene postural.
Calor local: las compresas calientes en la zona ayudan a relajar los músculos faciales aliviando en gran medida el malestar.
Evitar el estrés y situaciones de ansiedad: debemos evitar a toda costa que nuestra mandíbula se ponga tensa.


Desgaste dental:
El bruxismo es una causa común de desgaste dental prematuro. Es habitual encontrar a personas jóvenes con los dientes desgastados. Esto tiene un gran impacto estético, da aspecto de dejadez en la higiene y hace aparentar más edad. Este desgaste produce dolor dental,  mayor sensibilidad a los cambios de temperatura o al contacto con alimentos o líquidos. Otros problemas de salud derivados de este desgaste son las caries y patologías periodontales.

Para evitar los efectos negativos del bruxismo es necesario la utilización de una férula de descarga tipo Michigan. Es un dispositivo dental que se coloca, generalmente en los dientes superiores , para reducir la presión y evitar el desgaste y dolores en la mandíbula.